QUE NO TE DEN GATO POR LIEBRE

Después de la innumerable cantidad de veces que hemos recibido consultas de productos llamados por un nombre, cuando en realidad se buscan otros completamente diferentes, hemos querido hacer un pequeño resumen de las denominaciones de los pavimentos de madera y laminados, para intentar aclarar dichos conceptos, con el fin de que no adquiera “gato por liebre” a la hora de tomar una decisión del producto que va a comprar.

Es fundamental saber que nos están vendiendo, para poder valorar y comparar el producto, y así, poder tomar la mejor decisión.

Tarima maciza: Lamas de madera natural maciza, normalmente machihembrada, que puede venir tanto barnizado como no. Sus dimensiones son de 600/3000 mm de largo, 50/180 mm de ancho y 15/22 mm de grueso. El largo suele venir variado, y el ancho y el grueso a medida fija. Dependiendo del tipo, las podemos encontrar con micro bisel (pequeño chaflán en los bordes) o sin micro bisel (canto vivo). Dependiendo de la madera, se pueden conseguir unas medidas u otras, debido al grado de nervioso de cada una de ellas. Este material se puede instalar; clavado sobre rastreles o tablero, pegado al suelo con adhesivos adecuados, incluso hay algún producto que se puede instalar en sistema flotante. Para poder valorar el producto, se tiene que tener en cuenta el tipo de madera, las dimensiones (cuanto más grandes más caras), el acabado (crudo, aceite, barniz…) y el sistema de anclaje (machihembrado o clic).

Tarima flotante o parquet flotante: Es un producto bi-capa o tri-capa que suele venir acabado con barniz o aceite, aunque también se puede conseguir crudo. Todo él está compuesto de madera natural, aunque hay algunos que vienen con base de HDF, pero no es lo normal. Su capa noble (la capa que se ve) varía desde los 0,3 mm a los 6 mm de espesor, y la base, que puede ser de pino, hevea, e incluso de tablero fenólico, varía de los 10 mm a los 19 mm. Este material se suele instalar encolado entre macho y hembra, o en sistema clic sin cola, sobre una base aislante de humedad. También podemos encolarlo directamente al suelo con adhesivo adecuado, pero no es lo normal. Para poder valorar el producto, se tiene que tener en cuenta el tipo de madera, las dimensiones, tanto de la capa noble (más grosor más cara) como de la base (pino o hevea más económico y tablero fenólico más caro), el acabado (crudo, aceite, barniz…) y el sistema de anclaje.

Parquet: Es más conocido como tablilla o lamparquet. Son lamas completamente macizas de madera natural que van encoladas directamente al suelo. Viene sin terminar, es decir, se tiene que pulir y barnizar in situ. Sus dimensiones varían de los 200/500 mm de largo, 50/75 mm de ancho y 10/14 mm de grueso. La tablilla de 10 mm de grueso se denomina simplemente tablilla, mientras que la de 14 mm de grueso se denomina tablilla de gran formato. A la hora de valorar el producto se tiene que tener en cuenta el tipo de madera y el grosor (cuanto más gruesa más cara).

Parquet laminado, parquet sintético, tarima flotante sintética, parquet de melamina: A este producto se le ha dado una infinidad de nombres con el fin de intentar “confundirlo” con el parquet de madera natural. Está compuesto por una base de HDF y una fotografía de acabado que imita a la madera o a cualquier otro producto, y finalmente se le añade una capa final que tiene como objetivo proveerle de la resistencia de la que tiene tan buena fama. Su anclaje se realiza por sistema de clic sin cola y va instalado sobre una base aislante. Sus dimensiones varían dependiendo de las fábricas, pero suelen rondar los 1300 mm de largo, 190 mm de ancho y 7,8 e incluso 12 mm de grueso. Para valorar el producto se tiene que tener en cuenta la resistencia a la abrasión del mismo, catalogada como Ac3, Ac4 o Ac5 ( a mayor grado mayor coste), y la resistencia al impacto, catalogada como Ic1, Ic2 o Ic3 que normalmente viene dada por el grosor del producto, siendo la relación 7-8 y 12 mm ( a mayor grado mayor coste).

Si tuviésemos que ordenar por mejor calidad de los productos, basándonos en años de durabilidad y comportamiento físico, elegiríamos como primer producto, la tablilla (preferiblemente la de gran formato), como segundo, la tarima maciza (preferiblemente de 22 mm), como tercero, el flotante (preferiblemente el de 6 mm de capa noble) y en último lugar el laminado (preferiblemente el catalogado como Ac5 – Ic3)

Esperamos que con esta pequeña base, hayamos aclarado un poco los diferentes tipos de pavimento de madera y sintéticos para interiores, y que sirva para poder tomar la decisión idónea para cada caso.